Al momento en que la onda ultrasónica de baja intensidad entra en contacto con el foco de fractura, provoca vibraciones diminutas llamadas nanomovimientos.
Estos nanomovimientos estimulan la activación y agrupación de las integrinas; proteínas que se encuentran en la superficie de la membrana celular del hueso.
Las integrinas liberan sustancias pro-inflamatorias que potencian la adhesión y la diferenciación celular así como aumentan la secreción de factores de crecimiento.
Los resultados visibles de los procesos anteriores son: la formación de nuevos vasos, la formación de cartílago y hueso a través de la diferenciación de las células en condrocitos y osteoblastos, la potenciación de la remodelación ósea y el aumento de aporte mineral al hueso.